Amamantar puede ser una experiencia mágica y que te vincula a tu bebé, pero también puede traer altibajos. Aquí te presentamos a diferentes familias que han abordado los retos de alimentar a sus bebés a su manera.
Jacob y Yuki
Hong Kong
“La lactancia fue el primer regalo que le pude hacer a nuestro bebé. Ese calor del contacto piel con piel fue nuestra propia manera de conocernos el uno al otro. Con la lactancia, no hay una sola forma que funcione para cada madre. Tuvimos que aprender y adaptarnos mientras el bebé crecía.” — Yuki
“Estuve contento de poder ayudar con la alimentación al cabo de cinco meses cuando empezamos a alimentar al bebé con un biberón de leche materna de Yuki.” — Jacob
Laura y Sam
Dumfries, Reino Unido
“Actualmente estoy amamantando a mi recién nacido. He tenido la suerte de tener el apoyo que necesito, pero no siempre ha sido fácil. El dolor—desde los pezones agrietados hasta la ingurgitación mamaria mamaria—es completamente real. Pero también hay muchas cosas positivas. Es muy gratificante ver a tus bebés desarrollarse con tu propia leche. Siempre me aseguro de tratar de comer bien, tomar mis snacks y de beber suficiente agua.”
Annie and Matt
Londres, Reino Unido
“Puedes exigirte mucho a ti misma a la hora de alimentar a tu hijo. Eso se convirtió en una experiencia totalmente abrumadora para mí. Se nos hizo difícil porque Felix tenía el frenillo corto [una condición que dificulta el amamantamiento para el niño]. Lo más importante es que el bebé esté alimentado, así que no le tengas miedo a la alimentación mixta [usar leche de fórmula para bebé y materna]. Hace que la vida sea mucho más fácil.”
Bennett y Malik
Los Angeles, Estados Unidos
“Yo soy un hombre transgénero, lo cual quiere decir que me asignaron el género femenino al nacer, pero me identifico con el género masculino. Mi hijo es alimentado con leche de fórmula para bebés, así que lo que realmente me ha ayudado son las pequeñas cosas que se pueden hacer para facilitar la alimentación con biberón. Cosas como tener botellas de enrosque fáciles de usar (como las que tienen en el hospital) en la mesa de noche cada noche, me ayudaron.”
Nina y Pete
Perth, Australia
“Dejé de amamantar alrededor de los 11 meses porque volvía a mi puesto de trabajo. Recibí un gran apoyo al principio y amamantar me pareció a grandes rasgos fácil, pero era muy consciente de que yo era la única que podía amamantarla.”
Para más consejos sobre la maternidad y paternidad, escucha lo que padres y madres tienen que decir sobre la importancia de tu red de apoyo.
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